Reciclaje de unicel
¿Hace cuánto usó algún objeto hecho con unicel? Seguramente fue en el desayuno de la mañana, cuando fue al supermercado o cuando hizo ejercicio.
Y es que a escala mundial convivimos con el llamado hielo seco más de lo que nos imaginamos: se consumen 13 millones de toneladas anuales de unicel, ya sea en productos desechables (básicamente para alimentos), material educativo, deportivo y hasta para la construcción.
También por ello, este material —científicamente llamado poliestireno expandido— ha sido satanizado como un elemento altamente contaminante.
Para combatir esta situación, Dart México, fabricante de vasos de unicel, se ha hecho el propósito de fomentar en México la cultura del reciclaje.
“Queremos ayudar a la reducción de este tipo de residuos y evitar que lleguen a la basura. Buscamos reutilizar el material con el que fueron hechos y darles una segunda vida”, dijo Gerardo Pedra Rocha, gerente corporativo de Programas de Reciclaje de Dart.
En Estados Unidos, por ejemplo, esta empresa lleva 20 años fomentando el reciclaje del unicel. En Canadá, alrededor de 15 años. “Y en México, sólo 8 meses… aún estamos en pañales”, dijo Pedra Rocha.
En México, Dart abrió una planta de reciclaje en agosto del 2010, en Atlacomulco, Estado de México, cuya capacidad le permite reciclar hasta 400 toneladas de unicel anuales.
¿Cómo se recicla el unicel
Dart ha logrado crear un esquema de reciclaje con cuatro pasos.
1. Acopio o recolección. Busca que de origen, es decir, un restaurante, una oficina o escuela, separe el unicel del resto de la basura (como ya se hace con otros materiales) y lo lleve a nuestra planta que está en Atlacomulco, Estado de México.
2. Densificado. Si consideramos que 95% de la composición del unicel es aire y sólo 5% es materia prima, significa que la clave está en “desinflarlo”. Para ello, han creado una asociación con la empresa Neptco, que cuenta con una dermodensificadora que le quita el aire al material, lo troza en pedacitos muy pequeños y lo convierte en una pasta, que se podrá convertir en un plástico rígido. Por ejemplo, 7,500 vasos de unicel, que llenan un Sedan completo, ya densificados logran un bloque de material plástico de 45 x 15 x 20 centímetros.
3. Peletizado. Con la nueva materia prima (el lingote de plástico) se crean unas “pelitas” plásticas llamadas “pellets” que, sometidas a calor, se pueden convertir en un material resistente para crear todo tipo de cosas plásticas: desde reglas hasta marcos para cuadros.
4. Fabricación de nuevos productos. Con los “pellets” se puede crear lo que se desee, siempre y cuando no vaya a tener contacto con alimentos (el proceso de reciclaje no limpia el unicel de residuos de alimentos).





